Ella buscaba en su armario porque habia perdido la razon , yo exprimia diccionarios para poder hacer una cancion. No me acuerdo muy bien cuantos besos dejamos en casa esquina pero imposible olvidarse de aquel cuarto donde aquella noche subio la adrenalina. Se junto una religion que era puro corazon con una que nunca existio, se juntaron dos camas y no alcanzaban para tanto fuego tanta accion tanto descontrol. ELegimo el colchon mas chico y parecio de dos plazas cuando el colchon termino bienvenido fue el piso del comedor de su casa. A cada beso caia una estrella cada arañaso calmaba el dolor cuando me acuerdo de el levanto mi vaso y brindo a donde quieras que estes por nuestra cancion.
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