Casi que a la fuerza recorro las horas y no me encuentra el día si no encuentro su boca diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loco! Y ando entre su pelo y hay un agujero, me subo a las estrellas y me tiro de cabeza. Que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la locura, me encuentro hablando con la luna echando carreras a ver quién es más puta. Llego a tus rincones llenos de flores y por mis esquinas llenas de colores se ha desbocao la primavera la noche entera. Bebo de una fuente caliente y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona. Cuando no estoy contigo domestico las horas y hago que den brincos y hago que corran. Que no me da la gana pasar media vida buscando esa droga que tal vez no exista.
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