Pero una noche, de esas que creí perdidas,
jugando a las escondidas con el amor me encontré, y así fue
que me robaron algo valioso, estoy agonizando y le quiero pedir
por dios que usted busque por mí a el hombre que me robó
de una mirada mi sensible corazón,
no puedo ir yo porque perdí su dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario