
Ya no me encuentro preguntando sobre amor, por fin no hay nada que pretenda no saber, en
tiendo que no hay relación entre amar y envejecer. Ya no me encuentro preguntando como dar, por fin comparto, por el miedo de perder, el milagro de tus caricias llegando el amanecer. Ya no me encuentro contestando un “¿yo que sé?”, por fin entiendo que en tus redes yo caí. Ya no me encuentro preguntándome “¿por qué?”, por fin entiendo de un vez el "porque sí". Porque te ví, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí. Porque esos dos faroles pueden hacer que si estoy fané, las pequeñas cosas se bañen del brillo de esa ternura que transmitís cuando me mirás. Tirando a matar, dándonos

Porque me es imposible de imaginar agonía más cruel, más aterradoraque mi canto y tu danza alejándose, uno arriba del tren y otro en la estación. En los momentos en que quiero escapar de mi propia piel, vos sos mi doctor,
con mi panza y tu panza rozándose
no hay poeta que no haga una cancion.
No hay comentarios:
Publicar un comentario